Tenemos que ser más racistas

Era verano, habíamos bebido y paseábamos por Valencia.

 

De bar en bar. 

 

De barrio en barrio. 

 

Eran estas noches que salías con uno o dos amigos, conocías amigos de amigos, amigos de amigos de amigos y se formaba un grupo bien chulo. 

 

Uno de esos amigos de amigos fue Pau (recuerdo su nombre porque coincidimos varias veces y porque me gustaba su forma de pensar). 

 

En una de esas transiciones entre bares, vimos unas pintadas con la esvástica y, al lado, otra que ponía “put*s naz*s”.

 

Y Pau dijo: 

 

Yo no soy de hacer pintadas. Pero si las hiciera, creo que pondría esvásticas y mensajes racistas, a favor de los nazis.

 

Le miramos raro, claro. Pau no tenía pinta de naz*

 

Así que siguió hablando

 

Me explico. La gente, cuando ve una pintada que pone algo con lo que está de acuerdo (“Libertad”, “Welcome Refugees”, etc.) las mira, asiente y sigue caminando. 

 

Pero cuando ve algo con lo que NO está de acuerdo… Siente rabia, siente odio hacia el odio y comenta. Algunos incluso se toman la molestia de tacharlo o denunciarlo. 

 

Es decir, impactan más.

 

Al plantear las palabras para tu negocio, puede pasar lo mismo. Puedes enfocarte en la manera positiva o en la negativa. Si por ejemplo vendes una tele de 45 pulgadas, decir: 

 

Con esta tele vas a ver el fútbol, el cine y los dibujos EN GRANDE

 

O decir

 

Con esta tele dejarás de tener que acercar la silla cada vez que quieres verla. 

 

Son enfoques. Y está bien conocerlos, combinarlos y aplicarlos. 

 

Copywriting positivo y negativo para tu negocio

 

Un abrazo

 

Ricardo

 

PD: Hace años que no veo a Pau. Debería llamarlo. Lo llamaré y le contaré que ha sido protagonista de un email.