
Una de mis máximas (y que aplico cuando trabajo con mis clientes) es que hay que adaptarse.
¿Adaptarse a qué?
Al mercado.
Al potencial cliente.
Al tono.
A la situación.
Un copywriter es tan bueno como la capacidad que tiene de adaptarse a cada cliente. Y la mejor página de ventas no sirve de nada si la situación no acompaña.
Yo me he adaptado. El otro día alguien me dijo “pásame el enlace ese con el que llegan los emails. Es para una amiga, pero no se aclara mucho con las tecnologías”.
¿Y qué hice?
Un abrazo
Ricardo
PD: Puedes compartir el enlace, diciendo “mira, solo pones tu email aquí y cada día te llegará una buena historia”.