
No te asustes: esto no es un anuncio de teletienda vendiendo baba de caracol.
(Como me gustaban los anuncios de la teletienda, por cierto… un día hablaré de eso).
El caso es que, quizás por esto de pasar en casa más tiempo del habitual o no estar demasiado expuesto al aire y al sol, durante la cuarentena noté mi piel algo seca.
¿Solución?
Una crema hidratante que me pongo casi cada día (a veces la pereza me puede) por todo el cuerpo.
Desde entonces, me siento bien. Una sensación de frescor buena y una piel mejor que en los últimos días.
Yo creía que no se notaba. O sea, que estaba hidratado y ya está.
Hasta que mi compañera de piso el otro día (un día le contaré que protagoniza varios de estos emails) me tocó el brazo y me dijo “oye, qué piel más suave tienes, ¿cómo lo haces?”.
Fïjate tú.
Yo, que creía que esto lo hacía por mí y que solo lo notaba yo, pues resulta que además me deja una piel suave y admirada por el mundo (en este caso, mi compañera de piso).
Hace unos días hablaba en una Masterclass para copys y futuros copys sobre esto de escribir tantos emails. Les decía que a nivel interno, es brutal. Que cada vez escribes mejor, generas ideas y las aperturas aumentan.
Lo que muchas veces no imaginas es lo que ven y piensan los lectores (tú). Cómo les haces reír, cómo les enganchas a tus historias y cómo te sienten cercano sin siquiera conocerte.
Esto me parece muy guay. En este caso no es una crema milagrosa, sino crear textos únicos, que conectan y que atraen. Conozco pocos negocios (turísticos y de cualquier sector) a los que no les gustaría tener unos textos así.
Textos milagrosos para webs suaves
Un abrazo
Ricardo
PD: Estoy preparando algo muy chulo sobre email marketing para negocios turísticos. MUY CHULO. Tanto que debo entregar algo el lunes, probablemente me tenga ocupado el finde y NO ME IMPORTA.
Te cuento más en unas semanas.